No es solo un antojo veraniego. La sandía podría convertirse en el nuevo héroe de los hombres que enfrentan problemas de erección. Investigadores de la Universidad Thamar en Dhamār descubrieron que esta fruta es capaz de relajar los vasos sanguíneos al elevar la producción de óxido nítrico, un compuesto clave en la función eréctil.
Más allá de su efecto “viagra natural”, la sandía también ofrece antioxidantes que mejoran la calidad del esperma y apoyan la salud testicular. Esto es una excelente noticia para hombres de mediana edad, quienes comúnmente lidian con dificultades en la intimidad.

Aunque todavía se estudian los mecanismos exactos de estos beneficios, comer sandía se perfila como una opción natural, sin efectos secundarios graves. Sumado a la importancia de mantener los niveles adecuados de vitamina D para la función sexual, los hábitos alimenticios saludables vuelven a estar en el centro del debate.
Así es que un par de rodajas de sandía no solo refrescan, también podrían avivar la llama en el dormitorio.