Los riñones son órganos vitales que desempeñan funciones clave para el buen funcionamiento del organismo. Filtran la sangre, eliminan toxinas mediante la orina, regulan la presión arterial y mantienen el equilibrio de líquidos y minerales. Por ello, proteger su salud no es solo recomendable, sino esencial.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), una de las formas más efectivas de prevenir el deterioro renal es a través de una alimentación adecuada. Los especialistas coinciden en que una dieta balanceada puede ayudar a evitar complicaciones graves, especialmente en personas con factores de riesgo como diabetes o hipertensión.
“El mantener hábitos alimenticios saludables es fundamental para preservar la función renal y evitar enfermedades crónicas”, subrayó el IMSS en recientes recomendaciones difundidas a la población.
Según el organismo, una dieta ideal para cuidar los riñones debe ser equilibrada, variada y basada en alimentos frescos. Entre los alimentos recomendados se encuentran:
Frutas y verduras: Por su alto contenido de antioxidantes, agua y fibra, favorecen la eliminación natural de toxinas. Manzanas, uvas, sandía, zanahoria y col rizada son algunas de las opciones más beneficiosas.
Cereales integrales: Ayudan a reducir el consumo de azúcares refinados y aportan fibra que favorece la digestión. El arroz integral, la avena y la quinoa son aliados importantes en una dieta renal saludable.
El IMSS también recomienda evitar alimentos ultraprocesados, ricos en sodio, azúcares añadidos y grasas saturadas, ya que estos pueden contribuir al deterioro de la función renal.
Además de una buena alimentación, el instituto sugiere mantener una hidratación adecuada, realizar actividad física regularmente y acudir a revisiones médicas periódicas, especialmente si se padece alguna condición crónica.
Cuidar los riñones es una inversión en salud a largo plazo. Adoptar un estilo de vida saludable no solo mejora la calidad de vida, sino que puede marcar la diferencia entre el bienestar y una enfermedad renal crónica.