Un joven de apenas 22 años murió ahogado la tarde del miércoles en las aguas del río San San, en la provincia de Bocas del Toro, mientras intentaba salvar a su pareja, quien está embarazada.
El trágico hecho ocurrió alrededor de las 2:00 p.m., cuando André Jiménez, junto a su esposa con dos meses de gestación, decidió disfrutar de un momento refrescante en el afluente.
Pero lo que comenzó como una escapada para aliviar el calor terminó en tragedia.
Según testigos, la mujer comenzó a tener dificultades para mantenerse a flote.
Sin pensarlo dos veces, André se lanzó al agua para rescatarla. Logró empujarla hacia un lugar seguro... pero él desapareció bajo el agua y nunca volvió a salir.
Vecinos y curiosos quedaron conmocionados por el acto de valentía y amor de este joven, que sacrificó su vida para salvar a la madre de su futuro hijo.