La violencia en Colón sigue cobrando vidas, dejando a sus habitantes en un constante estado de terror. La noche del jueves 26 de diciembre de 2024, Roberto Óscar Archer, de 45 años, fue brutalmente asesinado mientras conducía su camioneta azul por la vía Ahmad Miguel Waked, cerca de la plaza Millenium, en la entrada a la ciudad de Colón, corregimiento de Cristóbal.
Según testigos y fuentes policiales, Archer fue interceptado por un segundo vehículo desde donde los atacantes abrieron fuego sin piedad. Decenas de disparos perforaron su camioneta, dejando al hombre gravemente herido al volante. La escena fue un caos: los gritos de familiares y curiosos rompieron la tensa noche, mientras clamaban por ayuda para el infortunado que aún yacía dentro del vehículo.
Bomberos y socorristas acudieron rápidamente al lugar. Fue ante el reclamo de los presentes, reventaron una de las ventanas del vehículo. Sin embargo, ya era demasiado tarde: Archer había sucumbido a las heridas antes de ser trasladado a un hospital.
El ataque, que ocurrió alrededor de las 9:00 p.m., sembró el pánico en una zona conocida por su constante actividad vehicular. Este asesinato eleva a siete el número de homicidios registrados en Colón durante diciembre, llevando la alarmante cifra anual a 119 asesinatos, superando los 106 de 2023.
Las autoridades no descartan que este acto de violencia esté relacionado con ajustes de cuentas o el crimen organizado, aunque las investigaciones aún están en una etapa preliminar. La Policía Nacional y el Ministerio Público recopilan evidencias, incluidas grabaciones de cámaras de seguridad y casquillos de bala encontrados en la escena.
Colón se ha convertido en un escenario recurrente de sangre, donde cada homicidio parece desdibujar aún más la esperanza de seguridad para sus habitantes.