La madrugada del martes 25 de marzo se convirtió en una escena de terror en La Esperanza, corregimiento de Alcalde Díaz, cuando los vecinos despertaron sobresaltados por una ráfaga de detonaciones. Eran cerca de la 1:20 am cuando la Policía recibió la alerta de disparos en una galera abandonada.
En el suelo, bañado en sangre, yacía un hombre sin documentos, sin nombre y sin vida, que fue brutalmente acribillado con 19 balazos.
Tórax, brazo, muslos, cadera, rodilla, glúteo, e incluso los genitales... ¡ni una parte del cuerpo se salvó del plomo!
A pesar de que los agentes lo trasladaron de inmediato al hospital San Miguel Arcángel, un médico confirmó su muerte a las 2:02 am. Ya no había nada que hacer: el ataque fue despiadado, directo, con la clara intención de silenciarlo para siempre.
Los vecinos contaron que no es la primera vez que oyen disparos en la zona. La galera, abandonada y oscura, es conocida como “tierra de nadie”, y esta vez fue el escenario de una ejecución brutal que apunta a un ajuste de cuentas.