La búsqueda de justicia por la desaparición de Aderlyn Llerena Saldaña entró en su recta más estremecedora. Este viernes y lunes, el juicio reveló detalles oscuros y dolorosos que dejaron a todos con un nudo en la garganta.
QUINTO DÍA: LA CONFESIÓN ENTRE REJAS
El viernes, la Fiscalía presentó dos audios extraídos del celular de Samuel Leopoldo Hudson, el principal acusado, recuperados por un perito en sistemas del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses.
En esas grabaciones, Hudson le confesó a un pastor detenido junto a él que lo que le pasó a Aderlyn lo supo por “un sueño”.
En esa fantasiosa confesión describió lugares específicos: la quebrada San Pablo y un pozo donde, según él, habrían lanzado a la niña. Ambos puntos ya fueron analizados por peritos sin hallar rastro alguno.
En medio del audio, Hudson incluso habló de hechos con sus hijastras y salpicó a dos personas más como presuntos responsables. El pastor le insistió que dijera la verdad, que hablara y diera respuestas a la familia de la niña.
La madre de Aderlyn, presente en la sala, no pudo contenerse y rompió en llanto al escuchar el espeluznante relato.
Ese día también declaró un perito en antropología forense, quien narró las inspecciones realizadas en zonas donde desapareció la niña, incluyendo un terreno de construcción y dos pozos.
Las búsquedas no arrojaron resultados, y la quebrada San Pablo estaba llena de desechos, cocodrilos y serpientes.
Además, la Fiscalía presentó pruebas documentales, como el acta del allanamiento al terreno de la madre del acusado, donde encontraron un USB, un celular roto, tablets y una falda escolar talla 10.
SEXTO DÍA: DESCARGOS Y DESCARTES
El lunes, el juicio continuó con el testimonio de un señalado por Hudson: el señor Valencia. Él aseguró ante el Tribunal que el día de la desaparición de Aderlyn estaba trabajando como jardinero y no tuvo relación alguna con el hecho.
El fiscal superior Humberto Rodríguez dejó claro que Valencia no es el hombre del video que llevaba a Aderlyn de la mano hacia los herbazales. Explicó que la teoría de la Fiscalía se sustenta en más de 100 pruebas ya presentadas y que se procederá contra quien corresponda.
Ese día también se escuchó el relato de Abdiel Llerena, padre de Aderlyn, quien entre lágrimas contó que esperaba a su hija fuera de la escuela para comprarle algo, pero nunca llegó. Fue su hermana quien le informó esa noche de la desaparición.
Se sumaron testimonios clave, como el del tío de la niña y la trabajadora manual del colegio, quienes confirmaron que Aderlyn nunca llegó a la escuela el 13 de septiembre de 2022.
El fiscal Rodríguez destacó que, aunque no hay rastro del cuerpo, las diligencias realizadas—como inspecciones, allanamientos y múltiples actuaciones—demuestran el compromiso de la Fiscalía.
“Esperamos que el Tribunal valore todo y dicte una condena”, afirmó.
A casi tres años de su desaparición, la herida sigue abierta
Aderlyn desapareció el 13 de septiembre de 2022 en Las Trancas, San Miguelito. Su caso sigue siendo uno de los más estremecedores y dolorosos de la historia reciente. La búsqueda de justicia continúa, mientras su familia y todo un país esperan respuestas.