Un ciudadano venezolano de 28 años fue capturado por unidades del Tercer Batallón Pacífico del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront), junto con el Servicio Nacional de Migración, durante un proceso de control biométrico mientras se encontraba de forma irregular en territorio panameño. Al confirmar su identidad, se descubrió que tenía una alerta emitida por el Gobierno de Estados Unidos por su presunta vinculación como miembro del grupo criminal venezolano conocido como el Tren de Aragua.
El detenido, que se dirigía voluntariamente a su país natal, tenía en su poder un teléfono celular, dos envoltorios con presumiblemente marihuana, una pipa y un encendedor. Fue puesto a disposición de las autoridades competentes para los procesos legales correspondientes.
Esta captura forma parte del Plan Firmeza y la Operación Falange IV, estrategias gubernamentales para fortalecer la seguridad y el control en las fronteras nacionales. El Tren de Aragua es una organización criminal venezolana con actividades transnacionales, considerada una de las más poderosas del país, involucrada en delitos como extorsión, secuestros, tráfico de drogas y explotación sexual. Ha expandido su influencia a varios países, incluyendo Colombia, Estados Unidos y otros en América Latina.