Rojo pasión, gafas oscuras con borde carmesí, labios melón y una camisa de flores vibrantes marcaron la entrada de la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, María Eugenia López, a la Asamblea Nacional.
La escena no pasó inadvertida: era su primera aparición pública desde que se conoció la aprobación de un régimen especial de jubilaciones para magistrados que ha encendido el debate nacional.
En el acto oficial por el natalicio de Justo Arosemena, celebrado este lunes 11 de agosto el contraste lo puso López.
El rojo encendido de su traje, combinado con lentes oscuros de marco carmesí y una camisa de flores de colores vivos, atrajo las miradas tanto como los flashes de los fotógrafos. Era una imagen de energía y firmeza, en un momento en que el Órgano Judicial enfrenta la lupa de la opinión pública.
El motivo: el acuerdo No. 407 del 18 de julio de 2024, con el que los magistrados de la Corte se otorgaron una jubilación especial que les permite retirarse con el 100% de su último salario, mientras que los magistrados de Tribunales Superiores recibirán el 60%.
Este beneficio se financia con el presupuesto del Órgano Judicial y se justifica alegando que, durante su periodo, no pueden ocupar otros cargos públicos ni ejercer actividades comerciales, salvo dar clases universitarias en Derecho.
La medida ha generado críticas en distintos sectores, sobre todo por el contexto actual del debate sobre las pensiones en el país. Sin embargo, López no abordó el tema durante el evento. Caminó junto al presidente de la Asamblea, Jorge Herrera, y la presidenta del Colegio Nacional de Abogados, Maritza Cedeño, intercambió saludos y se retiró sin declaraciones.
El lenguaje del rojo: En la psicología del color, el rojo simboliza poder, determinación y liderazgo. También es un tono que transmite confianza y atrae la atención. En actos públicos, vestirse de rojo suele interpretarse como una declaración visual de fuerza, algo que, en este contexto, no pasó desapercibido.
