El sueño de un tren que una la capital panameña con la provincia de Chiriquí empieza a tomar forma y fuerza. Este 2025, el secretario del proyecto ferroviario, Henry Faarup, presentó los detalles del ambicioso plan al embajador de Estados Unidos en Panamá, Kevin Marino Cabrera, quien no dudó en mostrar su respaldo y destacar el potencial de la obra.

El proyecto, diseñado con visión a largo plazo, contempla un trazado que conectará inicialmente Panamá Pacífico con Divisa. Esta primera fase se perfila como el punto de partida de una red moderna que dinamizará el transporte de personas y mercancías. La segunda etapa, programada para culminar en 2029, llevará los rieles hasta David y la frontera con Costa Rica, fortaleciendo la integración regional.
Durante la reunión, el embajador Cabrera resaltó que Panamá puede contar con el apoyo de Estados Unidos para atraer inversionistas norteamericanos. “Este Gobierno ha hecho lo que otros no se atrevieron. Panamá es ahora un país seguro, ideal para invertir”, recalcó.
La empresa estadounidense AECOM liderará el asesoramiento técnico del proyecto, que también contempla estaciones modernas, criterios sostenibles y normativas ambientales exigentes. El tren no solo será un hito de conectividad, sino también una fuente de empleo y desarrollo económico para el país.
La obra representa una oportunidad de oro para descentralizar el crecimiento y conectar regiones claves del país. Con el respaldo de Washington y el empuje local, el tren Panamá-David se convierte en símbolo de un nuevo modelo de progreso.