El gobierno panameño ha solicitado a Estados Unidos una ayuda financiera de $3 millones para llevar a cabo un plan de limpieza y restauración ambiental en la selva del Darién, afectada por el paso masivo de migrantes irregulares. Esta iniciativa busca mitigar el impacto ecológico y brindar apoyo a las comunidades locales afectadas por la crisis migratoria.
Según el ministro de Ambiente, Juan Carlos Navarro, la propuesta incluye la remoción de desechos sólidos dejados por los migrantes, la restauración de áreas naturales y la implementación de programas de apoyo económico para las comunidades indígenas y residentes de la región. Se estima que cada migrante deja un promedio de 20 libras de basura en su trayecto por la selva, lo que ha generado una acumulación significativa de residuos en la zona.
La solicitud de fondos se enmarca en el acuerdo migratorio firmado el 1 de julio entre Panamá y Estados Unidos, que contempla la colaboración bilateral para abordar los desafíos derivados de la migración irregular. Además de la limpieza ambiental, el acuerdo incluye medidas para fortalecer la seguridad fronteriza y mejorar las condiciones de vida de las comunidades afectadas.
El ministro Navarro destacó que se espera una respuesta positiva por parte de las autoridades estadounidenses y que, de concretarse la ayuda, se podrían iniciar las labores de limpieza en los próximos meses. Asimismo, hizo un llamado a la comunidad internacional para que se sume a los esfuerzos de conservación y protección del ecosistema del Darién, considerado uno de los más biodiversos del mundo.