Las calles de Brooklyn se vistieron de rojo, blanco y azul durante la celebración del Panama Day Parade, uno de los eventos más esperados del Mes de la Herencia Hispana en Estados Unidos.

El ambiente fue pura fiesta: más de 20 mil personas se dieron cita para celebrar con música típica, danzas folclóricas, trajes tradicionales y la mejor sazón panameña.
Polleras, diablicos sucios, congos, tamborito y mucha alegría llenaron el recorrido de este desfile que este año celebró su 30º aniversario, reafirmando el orgullo panameño que se mantiene vivo entre las generaciones que viven fuera del país.

La organización estuvo a cargo de la asociación DICIPNY y el Panamanian Parade, quienes no defraudaron con una jornada llena de cultura y sentimiento patrio.
Desde temprano, la comunidad panameña y sus amigos empezaron a llegar con banderas, camisetas con la bandera del istmo, tambores y hasta platillos típicos. Nadie quería perderse el desfile que ya es toda una tradición en Nueva York.

Después del fiestón cultural, la nota elegante la puso la presencia de la Primera Dama de Panamá, Maricel Cohen de Mulino, quien encabezó la delegación oficial del país. Junto a ella estuvieron la ministra de Cultura, Maruja Herrera, así como embajadores y cónsules panameños acreditados en Estados Unidos.

Durante su recorrido, la Primera Dama agradeció a los organizadores del desfile y a todos los panameños que mantienen viva esta tradición.“Ustedes son Panamá fuera de Panamá. El país se lleva en el corazón”, expresó, muy emocionada al ver tantas banderas ondeando en Brooklyn.
La participación de Panamá en este desfile reafirma el poder de la cultura como puente que une a las comunidades y como símbolo de identidad nacional, dentro y fuera del país.