Una delicada situación encendió las alarmas en la comunidad de Cerro Papayo, en la Comarca Ngäbe Buglé, luego de que circulara la denuncia de que dos agentes de la policía comarcal, habrían entregado a dos menores a un residente de Cerro Pelado, quien sería el padre de los niños, dejando a la madre sin poder tenerlos consigo.
La acusación generó inquietud entre residentes y usuarios en redes, especialmente porque la custodia, protección y decisiones sobre menores de edad corresponden legalmente al Juzgado de Familia, Niñez y Adolescencia.
Pese a que los niños no fueron trasladados inicialmente a la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENNIAF), la institución confirmó que actuó de inmediato tras conocerse el caso en redes sociales. Según su comunicado oficial, se realizaron contactos directos con las autoridades responsables y se brindó acompañamiento integral a la madre, asegurando en todo momento la protección de sus derechos y su bienestar emocional.

La entidad detalló además que los pequeños regresarán con su madre una vez ella culmine un proceso de recuperación de salud, parte del seguimiento interinstitucional que continúa en curso. SENNIAF reiteró que mantiene vigilancia activa sobre la situación y que su prioridad es garantizar la seguridad y estabilidad de todos los menores involucrados.
Mientras el país observa con atención, las autoridades correspondientes deberán esclarecer lo ocurrido en Cerro Papayo y determinar si hubo o no un manejo inadecuado durante la entrega de los niños.
Lo que sí está claro es que la ciudadanía exige que se respete la normativa panameña y que se tomen las medidas necesarias para salvaguardar los derechos de los dos hermanitos, de siete y dos años, quienes pronto volverán a reunirse con su madre mientras se investigan los hechos.



