Cada año, cuando llega noviembre, el corazón de Panamá se viste de rojo, blanco y azul. Y es que este mes tiene un significado muy especial para los panameños: Representa alegría, respeto a la patria y heroísmo, sentimientos que nos recuerdan el sacrificio de nuestros próceres por nuestro derecho a vivir en libertad.
En el Mes de la Patria se rinde honor a los símbolos patrios y a los acontecimientos que dieron forma e identidad a nuestro país. El país entero se paraliza para celebrar sus fiestas patrias. Todo arranca el 3 de noviembre, día de la Separación de Panamá de Colombia, cuando nació la República.
Apenas un día después, el 4 de noviembre, se celebra el Día de los Símbolos Patrios, en honor a la bandera, el himno y el escudo que representan nuestra soberanía.
La emoción continúa el 5 de noviembre, cuando los colonenses aseguraron la independencia en la costa atlántica. Y luego, el 10 de noviembre, La Villa de Los Santos revive el Grito de Independencia de 1821, cuando los santeños se adelantaron a todo un país al clamar por la libertad del dominio español.
Finalmente, el 28 de noviembre se recuerda la Independencia de Panamá de España, el cierre perfecto de un mes lleno de historia, orgullo y unión. En todos los rincones del país se sienten los acordes de las bandas, los desfiles estudiantiles llenan las avenidas y los barrios se decoran con cintas y pendones.
Es la época en que los panameños sacan pecho y gritan con emoción: ¡Viva Panamá!Las fiestas patrias nos enseñan a amar y respetar nuestros símbolos patrios, valorar la libertad que tenemos, a ser responsables y solidarios con nuestro país y a recordar que los héroes del pasado lucharon para que hoy vivamos en paz.
A la patria debemos honrarla todos los días del año. Existen muchas formas de hacerlo, y a continuación te doy algunos ejemplos de acciones que puedes poner en práctica en tu familia y en tu comunidad para hacerlo.



