Mientras Estados Unidos aplaude el movimiento como una “recuperación estratégica”, China ha reaccionado con furia, bloqueando negocios con el magnate Li Ka-shing y amenazando con represalias económicas.
China vs. EE.UU.: la batalla por el Canal está servida
El Canal de Panamá es una de las rutas comerciales más importantes del planeta, y sus puertos son piezas clave en el tablero del comercio mundial. Pekín no está nada contento con la pérdida de influencia en la región y ha ordenado a sus empresas no hacer negocios con CK Hutchison. Además, ha lanzado una investigación antimonopolio para frenar la transacción, alegando que podría afectar la competencia y el “interés público” chino.
Por su parte, la Administración de Donald Trump no ha tardado en responder. “No nos sorprende que el Partido Comunista Chino esté molesto”, declaró la portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, dejando claro que Washington está encantado de ver a sus inversionistas tomando el control de los puertos panameños.
¿Se retrasa la venta? El 2 de abril en duda
El acuerdo, valorado en 23,000 millones de dólares, estaba programado para cerrarse el próximo 2 de abril, pero las tensiones han complicado el proceso. Con China poniendo presión y las alertas encendidas en el sector marítimo, es probable que la transacción se retrase.
Mientras tanto, el gobierno de Panamá intenta mantenerse al margen del fuego cruzado. El canciller Javier Martínez-Acha dejó claro que es un negocio entre privados, pero que la venta debe cumplir con la Constitución y será revisada antes de aprobarse.
¿Quién gana y quién pierde?
Estados Unidos celebra: Trump lo ve como una victoria geopolítica y una forma de reducir la “influencia china” en el Canal.
China enfurece: no solo pierde control sobre una vía estratégica, sino que también enfrenta restricciones comerciales contra CK Hutchison.
Panamá camina en la cuerda floja: el país insiste en su neutralidad, pero la presión de ambas potencias puede forzar un posicionamiento en el futuro.
Esta venta no es solo un negocio, es un pulso de poder que podría redefinir la presencia de China y EE.UU. en América Latina. ¿Quién impondrá sus fichas en el tablero global? La guerra por la logística mundial apenas comienza.