El fallecimiento del ciudadano mexicano Adolfo Barrera, de 69 años, en la estación 5 de Mayo de la línea 1 del Metro de Panamá ha desatado confusión, indignación y reclamos por parte de sus familiares, quienes exigen una investigación clara y responsable sobre lo ocurrido.
La administración del Metro de Panamá emitió un comunicado poco después del hecho, señalando que se trató de un caso de suicidio. Sin embargo, varios testigos presenciales y los familiares del señor Barrera han manifestado que la versión oficial parece apresurada y dolorosa, ya que aún no se cuenta con un informe técnico-forense que confirme con certeza las causas del incidente.
En entrevista con la abogada Giovanny “La Wyznic” Ortega, los familiares confirmaron que Adolfo sí enfrentaba ciertos problemas de salud mental, pero insisten en que eso no debe utilizarse como base para cerrar el caso como un suicidio, sin una investigación exhaustiva. Además, aseguraron que, momentos antes del hecho, pidió ayuda para hacer una llamada a su hijo, lo que contradice rumores sobre que estuviera distraído con un celular, ya que no tenía uno.
Uno de los testigos presenciales añadió un elemento inquietante al relato: aseguró haber visto cómo una placa metálica saltó tras el impacto y supuestamente degolló a Barrera, lo que podría indicar una falla técnica o un desenlace accidental más complejo de lo inicialmente reportado. Este dato no ha sido confirmado por las autoridades, pero suma a la incertidumbre que rodea el caso.
Por su parte, los familiares hablan de que no pueden entender como la gente en vez de agarrarlo tomaron fotografías.
Las imágenes divulgadas en redes sociales tampoco sustentan del todo la tesis del suicidio. A simple vista, y con los testimonios recogidos, cobra fuerza la posibilidad de que se tratara de un accidente: un desmayo, una baja de presión o una pérdida de equilibrio justo cuando ingresaba el tren a la estación.
Aunque la abogada Ortega no representa legalmente a la familia, fue consultada por ellos para orientación inicial ante lo que consideran un tratamiento injusto de la situación por parte de la entidad estatal. Ella les recomendó poner la denuncia para se realicen las investigaciones y les muestren el video.
Además del dolor por la pérdida, los familiares enfrentan graves dificultades económicas para cubrir los gastos funerarios y piden a la ciudadanía respeto, sensibilidad y, sobre todo, no emitir juicios apresurados.
Por su parte, el Metro de Panamá informó a Mi Diario que el video del hecho será entregado al Ministerio Público y que colaborarán con las investigaciones correspondientes. También reiteraron que la franja amarilla existe para brindar seguridad y delimitar el espacio de espera antes de abordar el tren.
“El tren no puede subir al andén” revelaron .
“Es necesario y justo señalar que existe una gran diferencia entre un accidente y un suicidio, tanto en lo jurídico como en lo humano. El uso de términos definitivos sin una investigación concluyente puede afectar no solo la memoria del fallecido, sino también el derecho a la verdad y a la dignidad de su familia. Por respeto a la víctima, a su entorno familiar y a la sociedad en general, se exhorta a las autoridades y a los entes responsables de la comunicación oficial a abstenerse de emitir conclusiones prematuras sobre hechos de esta naturaleza, y a permitir que los peritos, autoridades judiciales y forenses realicen su labor sin interferencias o presiones institucionales. Seguiremos acompañando a la familia Barrera en búsqueda de respuestas y exigencia de un proceso transparente, objetivo y respetuoso. Gente humilde” escribió la abogada junto al post de la entrevista.