La familia de Esteban Danilo De León Osorio, de 25 años, formalizó una querella penal ante el Ministerio Público mientras continúa la investigación por su muerte, un caso que sigue revelando nuevos indicios y que mantiene bajo detención provisional a dos señalados: Arturo David Hansell, alias “Pagoda”, de 24 años, y Abdiel Oglivie, alias “Tatín”, de 20 años.
Ambos están imputados por los delitos de homicidio doloso agravado, robo agravado, asociación ilícita para delinquir y privación de libertad, y se mantienen bajo investigación mientras las autoridades buscan a un posible tercer involucrado.
En horas de la mañana, un equipo de abogados acudió a la Fiscalía Metropolitana de Homicidio y Femicidio en Ancón para presentar la querella en representación de la familia. El abogado Omar Jaén, quien encabeza la defensa, explicó a TVN Noticias que el recurso se dirige contra los dos detenidos y contra cualquier otra persona que resulte vinculada en este proceso, cuyo expediente aún no cuenta con una sentencia penal.
Jaén detalló que la querella incluye los delitos de homicidio, secuestro y robo, y permitirá a los abogados participar en todas las diligencias del caso hasta llegar a la fase de juicio oral. Señaló que el objetivo es garantizar que la investigación avance con rigurosidad y que exista claridad sobre lo ocurrido.
El punto más crítico del expediente es la determinación de la causa de muerte. Los forenses se mantienen a la espera del examen histopatológico, una prueba que permitirá establecer si hubo señales de defensa, agonía, asfixia u otros indicios de violencia. Aunque el análisis aún no ha concluido, el abogado afirmó que hay elementos externos que apuntan a un hecho violento, como la condición del cuerpo, el vehículo calcinado y las actuaciones posteriores que se atribuyen a los implicados.
Jaén recordó además que, según jurisprudencia panameña, la necropsia no es un requisito indispensable para determinar un homicidio si otros factores acreditan violencia.
Entre los indicios recopilados, mencionó declaraciones de familiares y de personas que tuvieron contacto con los sospechosos. Un taxista aseguró haber trasladado a los señalados para vender el celular de la víctima y los identificó plenamente. A esto se suma el testimonio de la administradora del cuarto donde los implicados se hospedaban, quien se sorprendió al ver el vehículo de Esteban en el lugar. Al consultarlo, según relató, los jóvenes respondieron que “solo estaban bajando un bulto”.
La investigación también incluye mensajes de texto donde los señalados expresaban temor ante la posibilidad de ser descubiertos y comentaban que la policía rondaba el área donde finalmente fue encontrado el cuerpo.
El abogado señaló que la escena se complicó debido al deterioro del cuerpo y la manipulación posterior, pero afirmó que existen bases sólidas para sostener la tesis del homicidio. También indicó que los primeros procedimientos de atención del caso deben ser revisados para evitar demoras en denuncias similares.
Sobre el proceso judicial, Jaén explicó que la investigación tiene un plazo inicial de seis meses, prorrogables por otros seis si el caso es declarado de causa compleja. Aunque en Panamá la pena máxima es de 50 años, los delitos imputados suman hasta 60 años en total.
La familia reiteró que su objetivo es obtener justicia y garantizar que todos los responsables enfrenten las consecuencias legales correspondientes.


