El Ministerio de Salud (Minsa) confirmó la muerte de dos menores de edad por malaria en lo que va del año, Las víctimas son dos niñas, una de 15 años residente en Panamá Este, fallecida en febrero, y otra de 10 años proveniente de Veraguas, cuyo deceso ocurrió en marzo.
De este modo marcando las primeras defunciones por esta enfermedad desde 2017.
El reporte oficial advierte sobre un incremento sostenido de casos en los últimos años. Solo en 2023 se registraron 11,659 casos, y el año 2024 cerró con 15,109 contagios, lo que representa un preocupante aumento en la transmisión del paludismo a nivel nacional.
Según el Minsa, este repunte está relacionado con el aumento de la movilidad humana hacia zonas de transmisión activa y los efectos del cambio climático, factores que favorecen la proliferación del mosquito transmisor y elevan el riesgo entre poblaciones vulnerables.
La malaria, también conocida como paludismo, es una enfermedad infecciosa causada por parásitos del género Plasmodium. Se transmite a los humanos a través de la picadura de mosquitos hembra infectados y puede causar síntomas entre 9 y 17 días después del contagio.
Estos incluyen fiebre, escalofríos, dolor de cabeza, fatiga, náuseas, vómitos, sudoración excesiva y dolor abdominal. En casos graves, puede derivar en malaria cerebral, insuficiencia renal, anemia grave e incluso daño a órganos vitales.
Ante esta situación, el Minsa exhorta a la ciudadanía, especialmente a quienes residen o transitan por zonas de riesgo, a utilizar mosquiteros tratados con insecticida, aplicar repelente en piel y ropa, y vestir ropa de manga larga, sobre todo durante las horas de mayor actividad del mosquito.
Además, se recomienda acudir de inmediato a los centros de salud si se presentan síntomas compatibles con la enfermedad.