La provincia de Colón vuelve a ser escenario de un escándalo que huele a gasolina… pero de alto octanaje.
El exalcalde de la ciudad atlántica, Alex Lee, fue imputado por el delito de peculado en una investigación que involucra una serie de autos de lujo que, según las autoridades, terminaron bajo custodia de su administración y luego desaparecieron como por arte de magia.
En una audiencia celebrada este miércoles 13 de agosto, un juez de garantías decidió aplicarle a Lee la medida cautelar de reporte periódico los días 15 y 20 de cada mes, junto con impedimento de salida del país, prohibición de acercarse al Municipio de Colón y de tener contacto con testigos del caso.
La Fiscalía Anticorrupción había solicitado una detención provisional, alegando la gravedad de los hechos y el riesgo para la investigación, pero el juez optó por una medida menos restrictiva. La fiscalía no se quedó conforme y anunció apelación, con audiencia programada para el 25 de agosto.
Todo comenzó en el período 2009-2014, cuando, de acuerdo con las pesquisas, la Dirección de Bienes Patrimoniales del Ministerio de Economía y Finanzas entregó varios vehículos a la administración de Lee.
Algunos de estos autos —que no eran cualquier carrito, sino modelos de alto valor— terminaron bajo custodia de terceros sin justificación aparente.
Cuando Diógenes Galván asumió la alcaldía, se topó con un vacío difícil de llenar: 28 vehículos que simplemente no aparecían. Ante la situación, el Ministerio Público abrió de oficio una investigación para ubicar las unidades y esclarecer quién las tenía y por qué.
El misterio se profundizó cuando, de forma repentina, 13 de esos autos fueron devueltos, pero sin aclarar en manos de quién habían estado. El resto sigue sin aparecer.
Este no es el único frente judicial que enfrenta Alex Lee. También mantiene otro proceso por presunto peculado en perjuicio de la Junta Comunal de Barrio Sur, en la misma provincia, relacionado con el manejo de fondos.
Por ahora, Lee seguirá enfrentando el proceso en libertad, aunque con restricciones y la lupa de las autoridades encima. Mientras tanto, la población colonense y el resto del país siguen atentos a un caso que mezcla política, lujos y un desfile de vehículos que parece haber tomado la ruta de la desaparición.
El próximo 25 de agosto, la audiencia de apelación podría cambiar el rumbo del proceso y definir si el exalcalde termina o no tras las rejas mientras se esclarece qué pasó con los autos que, en su momento, debían servir al municipio y hoy son el centro de un caso que levanta polvo en las calles de Colón.