Ocho infractores ambientales fueron multados con B/.9,999.99 cada uno por contaminar nada menos que el río La Villa y su afluente, el Estibaná, fuentes vitales de agua para las provincias de Herrera y Los Santos.
La bomba la soltó el Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE), que no solo les puso la multa máxima que permite la ley, sino que también ordenó parar de inmediato sus operaciones y arreglar el daño causado. ¡Y eso no es todo! Aún hay cinco casos más en proceso de investigación.
Entre los multados están: Finca La Fe, Paja Verde S.A., Porcina La Ceiba, Lotificación Santa Eduviges, Porcina San Antonio, el Vertedero Municipal de Macaracas y Marcelino Delgado. Todos trataron de defenderse presentando reconsideraciones, pero el proceso sigue su curso.
Y por si fuera poco, hay otros en la mira: Finca Luis Martínez, Central de Engorde S.A., Porcinalanda S.A., Lechería Medrano y Lechería Barría, todos bajo investigación por infracciones parecidas.
Las autoridades comprobaron que estas empresas tiraban aguas sucias directo al río, sin permisos ni controles, poniendo en peligro la salud de miles de personas y afectando gravemente el ambiente.
El ministro Juan Carlos Navarro no se guardó nada y fue claro: “¡Se acabó el relajo! Quien contamine, paga. Vamos a ser firmes con los que violen las reglas y dañen nuestros recursos”.
Las sanciones están basadas en leyes ambientales como la Ley 41 de 1998 y otras normas que obligan a cuidar nuestro entorno. Además, MiAMBIENTE invitó a la población a denunciar cualquier daño ambiental a través de sus redes.





