El dirigente sindical Jaime Caballero fue aprehendido este lunes durante las protestas que se desarrollan en la provincia de Chiriquí. Lo que parecía una detención relacionada con las manifestaciones tomó otro giro al verificarse que sobre él pesaba una orden de aprehensión por el presunto delito de blanqueo de capitales, según confirmó la Policía Nacional mediante su Sistema de Verificación Ciudadana.
El sujeto fue puesto a órdenes del Ministerio Público, y durante una audiencia de garantías, se le impuso como medida cautelar la obligación de firmar dos veces al mes e impedimento de salida de la provincia. La captura se dio en el marco de una jornada de protestas lideradas por distintos sectores sindicales y sociales en la región.
Aunque no se ofrecieron mayores detalles del caso judicial que enfrenta el líder sindical, su situación legal reaviva el debate sobre el trasfondo de algunas figuras visibles en los movimientos sociales y si realmente representan causas legítimas o intereses personales ocultos.
La Policía Nacional, por su parte, reiteró su llamado a la paz y aseguró que mantendrá las acciones necesarias para garantizar la seguridad y la convivencia pacífica en el territorio nacional. El comunicado no profundizó en si la presencia del hombre en las protestas era motivo de seguimiento previo o si su captura fue producto de un cruce casual de información.
Este caso podría tener repercusiones dentro del movimiento sindical, en medio de un clima nacional tenso por huelgas, bloqueos y exigencias laborales, especialmente en provincias como Chiriquí y Bocas del Toro.