El Vaticano confirmó este lunes que los 133 cardenales electores ya se encuentran en Roma para uno de los eventos más trascendentales de la Iglesia católica: la elección del nuevo papa. Con la llegada de los últimos purpurados en horas de la madrugada, se completó el grupo encargado de tomar la decisión que marcará el rumbo de la fe católica en los próximos años.
El cónclave se desarrollará en la emblemática Capilla Sixtina, bajo un estricto protocolo de privacidad y solemnidad. Solo los cardenales electores tendrán acceso al recinto, donde, tras sucesivas votaciones secretas, deberán alcanzar una mayoría calificada para ungir al nuevo líder espiritual de más de mil 400 millones de fieles en el mundo.
El Vaticano ha mantenido hermetismo sobre los posibles favoritos, aunque diversos analistas apuntan que será una elección cargada de simbolismo, marcada por los desafíos contemporáneos de la Iglesia: renovación interna, escándalos del pasado, pérdida de fieles en algunas regiones y expansión en otras.
Mientras tanto, la Plaza de San Pedro ya recibe a fieles y curiosos que han comenzado a congregarse con la esperanza de presenciar, en cuestión de días, la icónica humareda blanca que anunciará que “habemus papam”.