En una sesión cargada de emoción y controversia, el Parlamento del Reino Unido aprobó este viernes una histórica legislación que legaliza la eutanasia en el país. La votación fue ajustada: 312 votos a favor y 308 en contra, reflejando la profunda división que el tema genera tanto dentro como fuera del recinto legislativo.
La nueva ley permitirá a pacientes adultos con enfermedades terminales y diagnóstico irreversible solicitar asistencia médica para morir, siempre bajo estrictos protocolos médicos y éticos. El proceso requerirá la evaluación de al menos dos profesionales de la salud, además de la validación de un comité independiente.
La votación fue precedida por intensos debates en la Cámara de los Comunes, donde tanto legisladores como ciudadanos presentaron posturas encontradas. Mientras algunos defendieron el proyecto como un avance hacia una muerte digna y compasiva, otros advirtieron sobre posibles abusos y el riesgo de normalizar el suicidio asistido.
Organizaciones como Dignity in Dying celebraron la aprobación como un paso “valiente y necesario”, mientras que grupos religiosos y conservadores lamentaron el resultado, alegando que “la vida debe ser protegida hasta su final natural”.
Con esta aprobación, el Reino Unido se suma a países como Países Bajos, Bélgica, Canadá y España, que ya han legalizado algún tipo de eutanasia o asistencia médica para morir. Se espera que la ley entre en vigor en los próximos seis meses, tras una reglamentación detallada.