Hoy la iglesia ha presenciado un momento histórico y no solo por el Cònclave sino también por la celebración eucarística que ha tenido lugar en horas de la mañana en la Basílica de San Pedro, misa Pro Eligendo Pontifice, remontándonos un poco en la historia en los últimos 100 años esta misa solo se ha celebrado 8 veces. Misma solo tiene lugar cuando dará inicio el cónclave.
El cardenal decano Giovanni Battista Re presidio esta eucaristía donde los fieles pudieron participar de este momento único. Por otra parte pudimos ver el protagonismo del característico color rojo presente en esta celebración.
Re: Momento histórico difícil, que sea elegido el Papa de la comunión y la unidadhttps://t.co/pixF0H34b4#VaticanNews #Cónclave #Papa #Misa #Cardenales #Homilía #Iglesia #SucesorDePedro
— Vatican News (@vaticannews_es) May 7, 2025
Este momento busca invocar a la tercera persona de la Santísima Trinidad, el Espíritu Santo para que con su intersección los cardenales puedan elegir al nuevo sucesor de Pedro, el primer Papa.
Todos los cardenales, mayores y menores de 80 años, acompañados por los fieles, invocan al espíritu santo para que asista a aquellos que votarán al nuevo papa.
El cardenal decano Battista Re, en su homilía compartió estos mensajes a los porpuardos presentes en la basilica:
Rezar, invocando al Espíritu Santo, es la única actitud justa y necesaria, mientras los cardenales electores se preparan a un acto de máxima responsabilidad humana y eclesial, y a una decisión de gran importancia.
Un acto humano por el cual se debe abandonar cualquier consideración personal, y tener en la mente y en el corazón sólo al Dios de Jesucristo y el bien de la Iglesia y de la humanidad.
El decano perfiló algunos de los desafíos que tendrá el nuevo papa. Por un lado, debe ser un pontífice evangelizador, en un mundo secularizado marcado por la tecnología.
Además, resalto que el cardenal electo tendrá la tarea de que crezca la comunión entre los cristianos, con el papa y con los obispos. Es decir, a todos los niveles de la Iglesia.
Otros mensajes destacados del Cardenal fueron:
No una comunión autorreferencial, sino dirigida totalmente a la comunión entre las personas, los pueblos y las culturas, velando para que la Iglesia sea siempre “casa y escuela de comunión”.
También es fuerte la llamada a mantener la unidad de la Iglesia en la senda trazada por Cristo a los Apóstoles. La unidad de la Iglesia es querida por Cristo; una unidad que no significa uniformidad, sino una firme y profunda comunión en la diversidad, siempre que se mantenga en plena fidelidad al Evangelio.
Después de la misa, los cardenales vuelven a Santa Marta, donde se están alojando.