El zoológico de Filadelfia celebra un acontecimiento extraordinario que marca un hito tanto para la institución como para la conservación de una especie emblemática: Mommy, una tortuga del oeste de Santa Cruz de Galápagos, ha sido madre por primera vez a la asombrosa edad de 100 años. Junto a Abrazzo, el macho reproductor de la misma edad, han dado la bienvenida a cuatro crías sanas, en un suceso que ha dejado asombrados a biólogos y cuidadores por igual.
Ambos reptiles, que son los residentes más antiguos del zoológico, han desafiado las probabilidades y demostrado que, incluso a una edad centenaria, la vida puede seguir abriéndose paso. Aunque las tortugas pueden ser fértiles durante gran parte de su existencia, la tasa de éxito reproductivo suele disminuir significativamente con los años.
Las tortugas gigantes de Galápagos, conocidas por su longevidad, alcanzan la madurez sexual entre los 20 y 25 años, y pueden seguir reproduciéndose durante décadas. Sin embargo, casos como el de Mommy y Abrazzo son excepcionalmente raros y ponen de manifiesto el valor de los esfuerzos de conservación en cautiverio.
“Este nacimiento no solo es un motivo de celebración, sino también una fuente de esperanza para la preservación de esta especie en peligro de extinción”, comentó un portavoz del zoológico.
Las cuatro crías serán monitoreadas de cerca por el equipo de conservación del zoológico, mientras expertos en reproducción animal destacan la importancia genética y simbólica del acontecimiento.