La comunidad digital y empresarial de la India se encuentra conmocionada tras la trágica muerte de Misha Agrawal, reconocida influencer y fundadora de Mish Cosmetics. La joven, que contaba con más de 350 mil seguidores en Instagram y 239 mil en Facebook, se quitó la vida el pasado 24 de abril, dos días antes de cumplir 25 años, según confirmó su familia.
Misha se había hecho un nombre en internet a través de The Misha Agrawal Show, donde compartía su día a día y consejos de bienestar. En 2023, canalizó sus experiencias personales con la caída del cabello para lanzar su propia línea de productos, Mish Cosmetics, cuya fórmula natural con ingredientes como fenogreco, bhringraj y amla se convirtió en un éxito inmediato.
Sin embargo, detrás del éxito aparente, Misha libraba una batalla silenciosa. Según su hermana, Mukta Agrawal, la influencer sufría de una profunda depresión agravada por la disminución de su número de seguidores. Su objetivo de alcanzar un millón de seguidores se transformó en una obsesión que marcaba cada aspecto de su vida, incluso figurando como fondo de pantalla en su teléfono móvil.
A pesar de su formación en derecho y su preparación para convertirse en jueza, Misha sentía que su valor personal estaba estrechamente ligado a su rendimiento en las redes sociales. La presión constante por mantener su relevancia en un entorno altamente competitivo terminó pasándole factura.
La noticia ha reavivado el debate sobre la salud mental en la era digital, así como la presión que enfrentan los creadores de contenido por las métricas de popularidad. Amigos, seguidores y figuras públicas han expresado sus condolencias en línea y han llamado a reflexionar sobre la necesidad de ofrecer un mayor apoyo emocional a quienes viven bajo el escrutinio constante de las redes.