Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron que fueron disparados al menos 10 proyectiles en pocos minutos, la mayoría interceptados por el sistema de defensa “Cúpula de Hierro”.
Un misil impactó en Ashkelon
Uno de los cohetes logró cruzar la defensa aérea y cayó en la ciudad de Ashkelon, provocando daños en varios vehículos y dejando al menos tres personas heridas, según informó la policía local. Bomberos y equipos de emergencia trabajaron en el lugar.
Las sirenas de alerta sonaron entre las 21:01 y 21:02 horas, movilizando a la población hacia refugios. Las imágenes muestran vehículos destruidos y zonas acordonadas por las autoridades.
Hamas se adjudicó el ataque
El brazo armado del grupo, las Brigadas de Al Qassam, se adjudicó el lanzamiento como “respuesta a las masacres sionistas contra civiles”. Desde el inicio del conflicto, los bombardeos desde Gaza se habían reducido, pero este ataque marca la mayor ofensiva en meses, reviviendo los temores de una nueva escalada bélica.
Israel responde y aumenta la presión en Gaza
Mientras tanto, el ejército israelí confirmó nuevos ataques en la Franja. Según reportes de Al Jazeera, al menos 43 palestinos murieron este mismo domingo, entre ellos varios niños, tras bombardeos en distintos puntos del enclave. Las fuerzas israelíes también llevaron a cabo una ofensiva terrestre en el barrio de Shujaiya, en Ciudad de Gaza.
Hamas publica video de rehenes
En medio de la tensión, Hamas publicó un nuevo video como prueba de vida de dos ciudadanos israelíes secuestrados el 7 de octubre de 2023: Maxim Herkin y Bar Kupershtein. Ambos aparecen visiblemente debilitados, con vendajes y piden públicamente al gobierno israelí llegar a un acuerdo para su liberación. En el mensaje se lee: “Solo un alto el fuego los traerá de vuelta con vida. El tiempo se agota”.
Alta tensión y riesgo de escalada
Este ataque, sumado a la publicación del video, podría intensificar los bombardeos de respuesta por parte de Israel, que ya rompió el alto al fuego en semanas recientes. La situación en Gaza se mantiene crítica, sin acceso a prensa internacional y con miles de civiles atrapados en zonas de combate.