Judy Meana está de vuelta, pero no como la recuerdas. Dejó atrás los micrófonos oficiales, las declaraciones institucionales y los libretos políticos para mostrar su versión más auténtica. A sus 50 años, la exvicealcaldesa de Panamá y exvocera del excandidato presidencial Gaby Carrizo se reinventa como mentora de emprendedores, figura televisiva y mujer que se atrevió a volver a ser ella misma.
"Estoy feliz porque regresé al sector privado, a poner toda mi experiencia a disposición de los emprendedores", contó en entrevista con Mi Diario. Hoy lidera la cuenta Impulsadora de Ideas, desde donde brinda talleres de comunicación, orientación y mentorías para jóvenes con ideas brillantes que solo necesitan pulirse y conectar con los aliados correctos. “Les enseño a enamorar a los inversionistas, a hablar con convicción, y a evitar errores que yo misma cometí”, asegura con honestidad.
Del poder a los reflectores
Pero Judy no solo está de regreso en lo profesional. También vuelve al mundo del espectáculo, el que más la conecta con su esencia: la actuación, el canto y el humor. Ahora es parte del elenco de Tu Cara Me Suena, el exitoso programa de TVN donde celebridades deben transformarse en artistas famosos, imitando voces, estilos y coreografías.
"Cuando me llamaron para el casting, ya me sentí agradecida. No me lo dieron directo, pasé las pruebas como todos“, relata. Volver al escenario, dice, le devuelve algo que había quedado dormido. “Siempre extrañé conectar con el público desde el humor y la música. Me encanta hacer reír a la gente. Eso también es comunicación”.
¿Y qué le tocará imitar? Ni ella lo sabe. El programa utiliza un pulsador aleatorio para asignar a cada participante un personaje. “Si me toca una reggaetonera, yo sé que me van a ver intentando perrear… y van a reírse, porque ni yo misma me he visto bailando así“, confiesa entre carcajadas.
“No hables en nombre de nadie”
Durante la conversación, Judy reflexiona sobre su pasado. Dice que ya no quiere ser recordada como la que “representaba a otros”, sino como la mujer que rescató su voz. “A la Judy de hace 5 años le diría que no hable por nadie más. Que defienda sus propias posiciones”.
Y ese proceso ha sido de reconstrucción. “Siempre fui muy seria por mis cargos, pero la verdadera Judy es la que echa cuentos, la que se ríe, la que hace chistes, la que también llora y se levanta”, confiesa. Hace poco se lanzó con un stand up comedy para adultos, y muchos quedaron sorprendidos. “La gente me veía y decía: ¿esa es Judy? ¿La misma de las noticias?”
Pero sí, es la misma. Solo que ahora, sin corbatas alrededor ni discursos que obedecer, puede ser libre.
Meana reconoce que ha tenido que enfrentarse a críticas y burlas. Y aunque intenta no tomárselas personal, hay cosas que sí la han tocado. Pero en lugar de responder con rabia, ha aprendido a usar el humor como escudo y como puente.
“Creo que reírnos de nuestras propias desgracias nos da fuerza. Nos ayuda a seguir. Yo sé que muchos panameños viven situaciones duras, pero también sé que cuando llegamos a casa, lo que más necesitamos es soltar, conversar, ver algo que nos haga sonreír”, dice. Por eso defiende proyectos como Tu Cara Me Suena, porque “Panamá también necesita reír, compartir en familia, y ver algo diferente en las noches”.
Nada la detiene
Con esta nueva faceta, Judy se muestra vulnerable, directa y más humana que nunca. “A mis 50 años, quién diría que estaría en esto. Es un mensaje para todos: no importa la edad, uno siempre puede atreverse, aprender algo nuevo, salir de la zona cómoda y divertirse”.
Y con el aplomo de quien ha vivido de todo —desde ataques políticos hasta ser figura pública en redes—, lo deja claro: “No me interesa caerle bien a todo el mundo. Me interesa ser fiel a mí misma. Y ahora sí, soy yo la que habla, no en nombre de nadie”.
Con esta nueva faceta, Judy se muestra vulnerable, directa y más humana que nunca. “A mis 50 años, quién diría que estaría en esto. Es un mensaje para todos: no importa la edad, uno siempre puede atreverse, aprender algo nuevo, salir de la zona cómoda y divertirse”.
Y con el aplomo de quien ha vivido de todo —desde ataques políticos hasta ser figura pública en redes—, lo deja claro: “No me interesa caerle bien a todo el mundo. Me interesa ser fiel a mí misma. Y ahora sí, soy yo la que habla, no en nombre de nadie.”
Y por si se lo preguntaban, ella misma lo dejó claro con una sonrisa: “Yo no tomo ron ponche”.