En exclusiva con Mi Diario, Marielle Christine Bernhardt, conocida como Pochi Feuillet o simplemente “La Pochi” (49 años), decidió dar la cara y contar lo que muchos sospechaban, pero que nadie se atrevía a confirmar: su supuesta relación con el expresidente Ricardo Martinelli, recientemente condenado a 10 años y 8 meses de prisión por el caso New Business, un escándalo de corrupción y blanqueo de capitales.

Dolida asevera que fue víctima de múltiples engaños y que no se quedará callada.
“Yo hice las cosas por amor, lo mío sí fue real. Él me decía que había cambiado, que todos merecen una oportunidad y yo le creí. Me encantan los políticos mayores, pero no me gusta que me vean la cara”, confesó.
“Compromiso cancelado, por si alguien le queda duda. Con todo lo que yo he ayudado y acompañé sus 15 meses de encierro… pero bueno, Dios sabe cómo hace las cosas. Seguimos adelante”, dijo.
Una relación marcada por celos y promesas rotas
La Pochi relató que conoció a Martinelli después de la pandemia y que su historia con él no comenzó como las de las llamadas “periquitas originales”.
Ella misma aclara que no perteneció a ese grupo mediático:
“Cuando lo conocí ellos estaban separados. Yo no lo conocía a él antes, no soy de esas periquitas 1, 2, 3, 6 y 7”.
Además, lanzó una frase que remeció: “El que me hizo daño nunca pensó que yo daría la cara. Yo no me he robado ningún real”, defendiendo su nombre y aclarando que no tiene relación con los escándalos de corrupción que rodean al exmandatario.
Incluso asegura que Martinelli le prometió dejar a su esposa y casarse con ella, pero la desilusión llegó pronto: “Se caga con la primera que ve, me quemó con varias”.
Su carácter posesivo también salió a relucir.
Pochi reveló que recientemente Dundunsuá la invitó a un evento urbano ya que a ella le gusta el regaetón pero, Martinelli la llamaba insistentemente, preso de los celos. “Él no quería que yo estuviera ahí. Me llamaba como loco”.
“No soy hipócrita, no me gusta esconderme. Lo acompañé 15 meses, pero tampoco me gusta que me agarren de pendeja”, agregó con contundencia.
Condenado y prófugo


Mientras tanto, la situación judicial de Martinelli sigue siendo crítica. Fue condenado a 10 años y 8 meses de prisión por el caso New Business, un escándalo de supuesta corrupción y blanqueo de capitales.
“Yo no tengo nada que ver con sus casos”
Pochi también quiso dejar claro que no forma parte de los escándalos judiciales que rodean al exmandatario:
“No fui una periquita más. Yo no tengo nada que ver con Odebrecht, ni con los pinchazos, ni con New Business. Yo no era de las periquitas originales, yo ni lo conocía a él”, subrayó.
Incluso relató episodios insólitos: “Cuando yo iba a la embajada, hasta una muchachita que trabajaba en la Contraloría le mandaba fotos dizque para que le aumentaran el salario. A mí este gobierno me ha tratado como un perro”.
Su vida en Estados Unidos
Radicada en Miami, Pochi asegura ser republicana de corazón desde hace más de 20 años. También mencionó que en el pasado tuvo un romance con otro político estadounidense.
“Yo no soy de esconderme ni de andar con máscaras. Si me enamoro, me enamoro. Lo mío fue de verdad”.
En vez de enfrentar la sentencia, permanece asilado en Colombia, desde donde intenta evadir la justicia panameña.
La ruptura se dio justo después de que circularan imágenes donde Martinelli aparecía junto a Pochi dándole un anillo y celebrando el “compromiso” de ambos, en ese entonces lucían felices, ahora, al parecer todo se derrumbó.
Con estas declaraciones, La Pochi no solo rompe con el expresidente, sino que también destapa un capítulo íntimo que mezcla amor, engaños, celos y la pesada sombra de la corrupción.






