Ayer se conoció que hace unas semanas, se produjo un incidente de seguridad en el Castillo de Windsor, donde unos encapuchados lograron acceder al recinto mientras el príncipe Guillermo, Kate Middleton y sus tres hijos dormían. Los intrusos utilizaron un camión robado para romper una puerta de seguridad y entrar en una granja del castillo, de donde sustrajeron una camioneta Isuzu negra y un quad rojo, dejando a su paso un rastro de destrucción.
Este suceso ocurrió el 13 de octubre a medianoche, cuando el rey Carlos estaba en Escocia y la reina Camilla en la India. Las alarmas solo se activaron tras el derribo de la barrera de seguridad, lo que ha generado preocupaciones sobre la seguridad del castillo, especialmente debido a la reciente reducción de agentes armados en algunos accesos por falta de personal cualificado. Actualmente, los agentes solo están presentes durante las ceremonias del cambio de guardia.
No es la primera vez que el Castillo de Windsor enfrenta problemas de seguridad; en diciembre de 2021, un intruso armado con una ballesta fue detenido tras intentar dañar a la difunta Isabel II. Este incidente ha reavivado el debate sobre las medidas de seguridad necesarias para proteger a la familia real y sus residencias.
(Con información de www.hola.com)