El aniversario de la celebre tienda de discos de vinilo, Longplay, se celebró a lo grande con una noche cargada de música, luces neón y nostalgia setentera.
La jornada inició con una serie de DJ sets que pusieron a calentar la pista: El Grillo llevó ritmos tropicales con un aire brasileño; Jota Ortiz apostó por un jazz y R&B bailable; Necarsvinyl mezcló hip-hop, rock y electrónica con un guiño al dúo Justice; mientras que Lil Lina se paseó por disco y pop de los 70s. Para completar la antesala, Ritmo Equis y BuenAfro entregaron un repertorio que pasó por Sade, R&B suave y funk bailable.
La comunidad de Longplay y los seguidores de Midnight Generation llenaron el Rock N Folk. Antes de que iniciara el show, uno de los dueños de la gran tienda de discos, Gonzalo Lazzari, agradeció al público por ser parte de la celebración y por apoyar una velada dedicada a música diferente.

Con un despliegue visual de luces neón súper coloridas y estética retro, la banda mexicana salió al escenario. Arrancaron con “Oh Baby” y “Calling You”, marcando el inicio de un viaje sonoro que transportó directo a los años 70s. El setlist incluyó temas como Forever, Teacher, Good Intentions y Shinin’, todos con transiciones suaves y arreglos que mezclaban funk, disco y sintetizadores que hicieron vibrar al público.
La energía fue en aumento con canciones inspiradas en el sonido tecnológico de Daft Punk y momentos donde toda la audiencia se movía de un lado a otro. Los integrantes de la banda no solo tocaron: también se animaron a bailar en escena, reforzando el ambiente de fiesta que dominó la velada.

El concierto cerró con broche de oro. La agrupación regresó para interpretar “Impala 1985” y “La La La”, sellando la noche con broche de oro y dejando claro por qué son referentes en la escena funk-disco moderna.