Luego de que saliera a la luz que había recibido un millón de pesos de parte de los dueños de la discoteca Jet Set, Zulinka Pérez, hija del fallecido merenguero Rubby Pérez, salió al frente ante las especulaciones que generó el pago.
En un video publicado en Instagram, Zulinka explicó que aceptó el pago “en calidad de miembro de la orquesta”, no por ser hija del cantante fallecido. Según ella, tanto ella como su esposo, Miguel Báez, dejaron de percibir ingresos debido a su rol como músicos y recibieron una compensación para cubrir gastos médicos, personales y laborales
“Sí, es verdad, recibí una compensación... pero fue como miembro de la orquesta. Al igual que mi esposo Miguel Valls, que también era parte de la agrupación. Como comprenderán, dejamos de percibir ingresos a nivel laboral”, dijo Zulinka.
Zulinka también dijo que decidió romper el silencio ante la oleada de rumores que han circulado en medios y plataformas digitales, que aseguraban que el pago tenía como fin desistir de iniciar una demanda en contra de Antonio Espaillat y Maribel Espaillat por daños y perjuicios a causa del desplome del techo de la discoteca, donde perdieron la vida 236 personas, entre ellas su padre, el merenguero Rubby Pérez.
Mientras tanto, dos de las otras hijas de Rubby Pérez, Casiey Aileen Pérez Lebrón y Ana Beatriz Pérez Reynoso, continúan su propia demanda civil por una indemnización de RD$435 millones, que se destinaría a la creación de un fondo de impacto social en República Dominicana.
Los hermanos Espaillat enfrentan cargos por homicidio involuntario y han sido liberados bajo una fianza colectiva de RD$50 millones. El expediente del caso continúa abierto, con apelaciones presentadas por el Ministerio Público y diversas acciones civiles en curso.