Ya tenemos ganadora de Miss Universo 2025 y es nada más y nada menos que Fatima Bosch, Miss México de 25 años.
La mexicana, que hoy se alza con la corona, llega a este triunfo con una preparación que combina trayectoria profesional y una historia inspiradora.
Bosch nació el 19 de mayo de 2000 en el municipio de Teapa, estado de Tabasco.
Sus estudios secundarios fueron en el Colegio Arjí de Villahermosa, Tabasco.
Tiene formación en Diseño de Indumentaria y Moda por la Universidad Iberoamericana y estudios complementarios en Italia y Estados Unidos, que hace que haya construido un perfil internacional que la convirtió en una de las participantes más observadas desde el inicio del concurso.
Su camino no ha sido fácil: desde niña enfrentó casos de bullying y convivió con el TDAH y dislexia, retos que superó con el apoyo de su familia.
Esa resiliencia, sumada a su experiencia en pasarelas y a la tradición de vivir Miss Universe como un evento especial en su hogar, impulsó el sueño que hoy culmina con su coronación.
Durante este certamen internacional, se le reconoció entre las mejores valoradas gracias a su discurso de empoderamiento: al ser preguntada durante la gala final cómo usaría la plataforma como ganadora, respondió que alentaría a las mujeres jóvenes a creer en sí mismas
Bosch se convierte en la cuarta mexicana en ganar el Miss Universo, detrás de Ximena Navarrete, Lupita Jones y Andrea Meza.
Su apellido proviene del catalán y significa “Bosque”.

Antes de coronarse Miss Universo, Fátima Bosch también estuvo en el centro de una polémica que marcó los días previos al concurso.
Su llegada a Tailandia coincidió con declaraciones controvertidas de parte de Nawat Itsaragrisil, director de Miss Universo, quien hizo comentarios considerados irrespetuosos hacia la delegación mexicana.
Aunque la organización pidió trato digno para todas las candidatas y expresó su solidaridad con Bosch, el episodio generó tensiones internas que añadieron presión al camino de la mexicana rumbo a la final.
A pesar de estas problemáticas, Bosch evitó que la controversia definiera su participación, llevándose con todos los mejores ánimos, la corona.



