La profecía de Cal Raleigh: del patio trasero al título más explosivo de las Grandes Ligas
Cal Raleigh escribió su nombre en letras grandes en la historia del béisbol al convertirse en el primer receptor en ganar el Derby de Jonrones. Pero lo más insólito no fue solo su victoria, sino que ya la había anunciado 20 años antes en un video grabado por su padre, cuando tenía apenas 8 años.
Cal Raleigh really called it when he was 8 years old 🤯
— SportsCenter (@SportsCenter) July 15, 2025
(via Todd Raleigh and @DKramer_) pic.twitter.com/VUFesWt2e4
“¡Soy el campeón del Derby de Jonrones!”, decía un pequeño Cal frente a una cámara casera en 2005.
Aquel archivo, sin edición ni filtros, resurgió la semana pasada y encendió las redes. El lunes 14 de julio de 2025, la premonición se cumplió en el Truist Park de Atlanta.
BIG DUMPER
— MLB (@MLB) July 15, 2025
BIG WINNER
CAL RALEIGH IS YOUR DERBY CHAMP 😤 pic.twitter.com/D9Jdl7dr3X
Raleigh conectó 17 jonrones en la primera ronda (empate con Brent Rooker), 19 en la semifinal contra Oneil Cruz, y 18 en la final frente al dominicano Junior Caminero. Pero estuvo a punto de quedar eliminado en su debut: clasificó gracias a que su batazo más largo superó al de Rooker por tan solo 0.96 pulgadas.
This angle of Cal Raleigh hitting bombs 😱
— SleeperMariners (@SleeperMariners) July 15, 2025
pic.twitter.com/RDkkQkoOXN
Para hacerlo aún más emotivo, su padre, Todd Sr., fue quien le lanzó todos los pitcheos, y su hermano menor, Todd Jr., de apenas 15 años, atrapó detrás del plato.
Una escena digna de película, o más bien, de una historia familiar de béisbol escrita con amor y batazos.
El receptor de los Mariners, también conocido como “Big Dumper”, llegó al receso con 38 jonrones, solo uno menos que el récord de Barry Bonds (39 en 2001) para la primera mitad de temporada.
“Es surrealista. No crees que te inviten, mucho menos ganarlo”, dijo Cal. “Pero hacerlo con mi papá y mi hermano aquí, no tiene precio”.
La historia de Cal Raleigh no es solo la de un campeón. Es la de un niño que nunca dejó de creer que ese video antiguo no era un juego... era el futuro.