Luego de la muerte del papa Francisco, el pasado 21 de abril, se han conocido datos curiosos de su vida y apostolado. Uno de ellos tiene que ver con el buen humor, algo por lo que el sumo pontífice será recordado.
Y es que desde hace más de 40 años, el santo padre comenzaba el día pidiéndole a Dios salud, serenidad y alegría de corazón, y para eso oraba una oración escrita por santo Tomás Moro, patrono de los políticos y de quienes saben reírse con humildad.
En esta oración se pide salud para el cuerpo, paz para el alma, sentido del humor para sobrellevar la vida y la gracia de no tomarse nada en serio.
El papa Francisco consideraba que el humor es un don de Dios, ya que ayuda a vivir las dificultades con esperanza y transmitir alegría a los demás. “El sentido del humor es un certificado de sanidad. Desde hace más de 40 años rezo todos los días la oración para pedir el sentido del humor de santo Tomás Moro, un grande”, solía decir.
¿Te gustaría rezarla tú también? Pues aquí te la dejo:
Concédeme, Señor, una buena digestión,
y también algo que digerir.
Concédeme la salud del cuerpo,
con el buen humor necesario para mantenerla.
Dame, Señor, un alama santa que sepa aprovechar
lo que es bueno y puro, para que no se asuste ante
el pecado, sino que encuentre el modo de poner
las cosas de nuevo en orden.
Concédeme un alma que no conozca el aburrimiento,
las murmuraciones, los suspiros y los lamentos
y no permitas que sufra excesivamente por ese ser tan
dominante que se llama: YO.
Dame, Señor, el sentido del humor.
Concédeme la gracia de comprender las bromas,
para que conozca en la vida un poco de alegría y
pueda comunicársela a los demás.
Así sea.