Ya han pasado dos meses del año 2025. Ya pasó el 31 de diciembre de 2024, primera fecha que el señor presidente dio como fecha para aprobar las posibles reformas a la ley de la Caja de Seguro Social. Vino el gringo Rubio y creo, a mi parecer, que no sabemos que pidió. Lo cierto es que Panamá ha desmentido varias veces a los fulos. Más allá de todo lo que está pasando en el país. Que si los inmigrantes de vueltas, de los cierres de las cuentas del Suntracs, el inicio del año escolar y sus tragedias recurrentes, ¿cómo anda el país? ¿Vamos a perder el grado de inversión?¿Qué se piensa hacer con el tema de la mina? En este último tema, quiero dar mi apreciación. Todos recordamos los cierres, el almuerzo de arroz con tuna y las declaraciones de “arrepentimiento” de algunos diputados, que después de haber defendido a capa y espada ese contrato, luego era malo. ¿Cómo vamos a manejar eso si la Corte ya dijo que era inconstitucional? Bueno, aquí ya sabemos lo que muchos gobiernos han hecho con la constitución.
Después de la pandemia, el mundo no es el mismo. Panamá no escapa de esa afirmación. Los dineros, usados sin control son parte ahora de nuestra deuda. Deuda que no toca pagar a todos los que aquí pagamos impuestos. Los precios de los productos, especialmente los llamados de primera necesidad, han subido. Por ahí, algunos hablan de la subida del impuesto Itbms. La reforma del Seguro propone subir el aporte de los empresarios y la edad para posible pensión de los que cotizamos. ¿Alguien recuerda cuándo fue el último aumento general de salarios en este país? Aunque no se trata de esto último, se trata del futuro del país. Ojalá la gente pueda obtener una vivienda decorosa a precios acorde a sus realidades, más allá de un tren y de gastos superfluos para decir que hiciste algo que el gobierno anterior.
Amanecerá y veremos…

Consideraciones del autor
Tenemos que levantar las voces de protesta, denunciar, participar, deplorar, repudiar y todos aquellos verbos que puedan manifestar nuestro total rechazo a lo que esté mal.
Agradezco a mis lectores y amigos por sus comentarios a mis escritos.
Gracias por leer mis aportes en este blog. Recuerda: El conocimiento es infinito… y gratis.